NUESTRA BIBLIOTECA
En algunas ocasiones, me he reunido con compañeros que imparten docencia en Educación Primaria para concretar las competencias que deben adquirir en el ámbito lingüístico los alumnos y alumnas al finalizar esa etapa educativa. Y siempre he sostenido que lo único imprescindible, en este sentido, es que lleguen a la Educación Secundaria habiendo aprendido a leer y a escribir correctamente. Ambas, lectura y escritura, son las herramientas básicas para el desarrollo de la personalidad y también son un instrumento para la socialización.
Desde que asumí la responsabilidad de gestionar la biblioteca de este centro, pretendí hacer de ella un espacio vivo para todos, que se usara con regularidad y se transformara en un lugar agradable, cálido y muy visitado. En este sentido, hemos conformado una biblioteca abierta, usada no solo como lugar para la lectura, sino también para impartir clase en grandes y pequeños grupos, como sala de exposiciones de actos conmemorativos (Día de la Lectura, Día de la Mujer, Día del Libro, etc.). Y, cómo no, se ha usado, además, como un lugar de estudio durante los recreos. Este último uso creo que ha sido uno de los mayores logros porque los alumnos y alumnas, en su mayoría, han aprendido a respetar la biblioteca como un espacio de silencio y de respeto hacia los demás.
Quiero agradecer a todos mis compañeros y compañeras, que desde los distintos departamentos didácticos me han ayudado a poner en marcha y a desarrollar el Plan lector. Igualmente, quiero dar las gracias al Departamento de Orientación y a los tutores que han llevado el seguimiento del Plan de lectura en familia. Con independencia del resultado de sendos planes de lectura, lo verdaderamente importante es haber ofrecido a los alumnos y a sus familias una serie de lecturas adecuadas a sus gustos e intereses para que padres e hijos compartan esta apasionante aventura de leer.
D. Ángel Henares Civantos.