DIARIO VIAJE DE ESTUDIOS 2012

DIARIO DE VIAJE  

 Martes, 20 de marzo 7 a.m.,dejamos Benamejí puntualmente con destino Barcelona. Aunque la mañana era fría y unos kilómetros más al norte se tornó en lluviosa, no podíamos esperar la intensa nevada que nos sorprendió al abandonar Andalucía y adentrarnos en Castilla La Mancha. El viaje fue lluvioso hasta llegar a nuestro destino, donde tuvimos la primera anécdota.

 

Tras recibir los pasajes, nos informan que no podemos retirar las maletas del autocar una vez hayamos embarcado, con lo cual improvisamos sobre la marcha y convertimos el aparcamiento de embarque en un mercadillo en el que cada cual hubo de sacar la ropa necesaria para esa noche y el día siguiente, ya que no había otra oportunidad de disponer de ella hasta la llegada a nuestro hotel en Roma. La escena fue divertida, hasta el punto que autocares próximos al nuestro tomaron algunas fotos. También hubo algunos imprevistos como el de alguno que había cerrado con llave la maleta y dicha llave se encontraba en el interior de ésta.

Tras la emoción inicial e incluso el miedo y lágrimas de algunos en el embarque, nuestros alumnos tuvieron la oportunidad de conocer a otros estudiantes italianos que se encontraban a bordo del barco, sorprendentemente pude ver a algunos como hacían uso del inglés para comunicarse, algo que como profesor de inglés me alegró bastante, al menos ellos lograron la motivación necesaria. También tuvimos nuestra primera experiencia con la pasta italiana, que nos acompañó repetidamente a lo largo de nuestro viaje.

 

 

 

 

 

Miércoles, 21 de marzo. Tras una larga travesía y una experiencia culinaria no del todo satisfactoria, llegamos al puerto de Civitavecchia, donde embarcamos rumbo a nuestro hotel La Serenissima en Sacrofano un lugar tranquilo en las afueras de Roma. La búsqueda del hotel no fue fácil, debido a lo aislado del entorno, ni siquiera el GPS supo llevarnos al hotel. En este hotel nos alejamos durante 3 noches. Llegamos a recibir ciertas quejas por parte de nuestro alumnado a causa de que la decoración no era enteramente de su agrado (pasillos con paredes y moquetas rojas, cuadros de vírgenes y ángeles sobre la cama, habitaciones misteriosas que daban a ninguna parte….)

 Todo esto no parecía satisfacer sus gustos estéticos, algo que admito, comparto con ellos. Sin embargo, esta queja, cayó prontamente en el olvido al poder disfrutar de una buena conexión WiFi, con la que comunicarse con sus familiares y amigos, a los que hacía la friolera de un día y medio que habían dejado allá en España.

 

Jueves, 22 de marzo. Nos levantamos repuestos del largo viaje y disfrutamos de un copioso desayuno buffet. Fue curioso ver lo cómodos que se encontraban algunos en el hotel, ya que no dudaron en recorrerlo en pijama. Nos esperaba en Roma nuestra guía Cristina, con quien visitamos los Museos Vaticanos. Tras una larga espera en la entrada nos dirigimos al interior, donde Cristina se encargó de deleitarnos, a veces, demasiado exhaustivamente, con todos los detalles de los museos.



Por la tarde nos vamos en dirección al Coliseo romano y tras éste pudimos contemplar otros hitos importantes como el Foro, la Columna Trajana, callejear por Roma y acabar finalmente en La Fontana di Trevi, donde disfrutamos de algo de tiempo libre y pudimos arrojar nuestras monedas a la famosa fuente. Aún así, no todas las monedas acabaron en la fuente, ya que algunas fueron a parar directamente a la cabeza de alguna de nuestras alumnas.





 

Viernes, 23 de marzo. Durante esta intensa mañana tuvimos la oportunidad de callejear más profundamente por Roma. Nuestro paseo nos lleva directamente a la Plaza de España y sus alrededores, donde nuestros alumnos solucionaron los problemas económicos de un puesto de souvenirs, ya que las tiendas tipo Gucci de los alrededores no parecían satisfacer sus gustos personales.

 

 

Continuamos la visita por el Panteón de Agripa y la Plaza Navona, cruzamos el Puente de Sant Angelo en una contrarreloj hasta nuestro restaurante en el Vaticano, donde por enésima vez, nos “sorprendieron” con pasta. La estoica resistencia de nuestros alumnos a los paladares italianos comenzaba ya a resquebrajarse, y no sin razón. Aquí mismo quedamos de nuevo con nuestra elocuente guía Cristina que nos hizo una visita panorámica en autobús mientras nuestros alumnos disfrutaban de una apacible siesta.

 



 

 

 

 

Realizamos una parada en la Basílica de San Pablo donde pudimos comprobar in situ la profunda religiosidad de ciertos alumnos arrodillándose ante la tumba del apóstol y la también “religiosidad” de otras que no pudieron acceder al recinto por ciertos problemas textiles relacionados con la longitud de sus pantalones.

 

 

 

 

 

Finalmente nuestra guía nos abandonó una vez más junto a la Fontana di Trevi para disfrutar del magnífico ambiente de la plaza, esta vez por la noche. Posteriormente nos dirigimos al restaurante junto al Coliseo. Tras esto, nuestro conductor nos ofreció amablemente una visita nocturna, por ciertos hitos históricos de Roma que no se encontraban en nuestro programa. Finalmente volvemos al hotel, a disfrutar de nuestra última noche en Roma.



Sábado, 24 de Marzo. Abandonamos el hotel y tras poco más de dos horas de viaje llegamos a la hermosa ciudad de Siena. Tras una empinada escalinata y ardua búsqueda de nuestro almuerzo, finalmente vemos que éste es en un moderno local de música latina, con lo cual nuestros alumnos no podrán quejarse de que nunca les llevamos a una discoteca. A continuación realizamos nuestra visita por el centro de esta ciudad, y disfrutamos de tiempo libre para conocer a otros grupos de españoles y estrechar lazos interregionales en la famosa Plaza del Campo.

   Tras Siena, nos dirigimos al hotel La Querceta, de Montecatini, en el que desde un primer momento pudimos observar como las estrellas de categoría habían comenzado a mermar.

Domingo, 25 de Marzo. El cansancio comienza a dejar mella en nuestros alumnos, algún que otro resfriado, algo de fiebre, rostros soñolientos, cambio horario, a los que se suma algo de falta de interés para realizar una visita guiada por el centro de Florencia.

Quedamos con Roberto, nuestro guía, junto al Campanario Giotto del Duomo, y visitamos posteriormente el Ponte Vecchio, la Plaza Signoria o la Plaza de la

 

República, contemplamos la réplica del David de Miguel Ángel y posteriormente disfrutaron de tiempo libre para perderse por las bulliciosas calles de Florencia.



Por la noche volvemos al hotel y ahora una vez más tuvieron la oportunidad de conocer a alumnos de otras regiones españolas, en esta ocasión fueron los chicos los más entusiasmados.

Lunes, 26 de Marzo. Abandonamos las instalaciones por fin del “maravilloso” Hotel La Querceta, donde no creo que volvamos en unos años, y emprendemos nuestro viaje hacia Pisa, ciudad que aunque pequeña, dejó una profunda huella en nuestros alumnos. La torre y el conjunto arquitectónico que la rodea no dejaron impasible a nadie.

Por otro lado, aquellos no tan interesados en el arte pudieron vaciar sus bolsillos en la gran cantidad de puestos callejeros. Dejamos Pisa a las 19 pm en dirección Livorno, donde embarcamos en una nave algo más pequeña que la que nos trajo a Italia. Esta vez sin la misma emoción, ya que emprendíamos el viaje de regreso. Lo que al principio fue decepción al no encontrar a otros adolescentes en el barco se transformó en gran alegría, ya que disponían prácticamente de todo el barco y toda la discoteca para ellos. Y para sobre todo disfrutar de una última noche todos reunidos esperando ver la maravillosa imagen del amanecer en alta mar.

Tras un día en el que el barco parecía fantasma ya que todos estaban durmiendo, se fueron desperezando conforme nos aproximábamos a Barcelona. Desde allí emprendimos nuestras últimas 13 horas de viaje en autobús con destino a Benamejí, donde llegamos a las 7.45 a.m. agotados pero con la sensación de haber disfrutado en unos magníficos días en Italia.